lunes, 9 de febrero de 2015

Las manos y la sanación



Las manos como parte del cuerpo cuentan con una energía increíble a nivel espiritual. Ellas son capaces de curar, de ayudar, de atraer, etc.

Nuestras manos son las que nos permiten tocar y sentir mediante el tacto, pero existe un poder en ellas maravilloso que aun no hemos descubierto, y que estamos a punto de hacerlo.

Las manos calientes, frías, ásperas o suaves se relacionan con la personalidad de la gente. Siendo así las calientes para personas emotivas o apasionadas, las manos frías se relacionan mas a personas atemorizadas, las manos húmedas a tímidos o inhibidos, las manos suaves a personas perezosas, y las manos carnosas o pulpas a personas sensuales.

Las manos, además de indicarnos rasgos de la personalidad de la gente, también nos pueden ayudar a curar a personas con diversas dolencias. Pero como es posible que nuestras manos puedan hacer esto? Como es posible que las manos puedan curar a personas?….
Si alguien, tiene un problema en el estomago, este duele mucho y no hay pastilla, no hay nada. La otra persona frota sus manos para calentarlas y las impone hacia el estomago de la otra persona, pero sin tocarla. Se mentaliza que el dolor se absorbe mediante sus manos, y que luego se devuelve al universo para convertirse en energía reutilizable. Al rato, el paciente dice sentirse mejor, pasa mas tiempo… y el paciente no presenta dolor alguno. Entonces como fue que sucedió esto?

Como sabemos, la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma… y lo que hemos hecho con el dolor es transformarlo en energía buena para que pueda volver a ser utilizado.

Ejercicio para curar dolencias

1. Ver la zona adolorida de la otra persona
2. Mentalizar ( Cerrar los ojos e imaginar) que el poder esta en sus manos
3. Hacer la imposición en la zona afectada, mentalizando que el dolor es absorbido por las manos y luego devuelto al universo.
4. Realizar esto un par de veces
5. Al finalizar, proceder a lavarse las manos.

Para finalizar las manos pueden ser usadas para ayudar a otras personas, para curarnos a nosotros mismos, para atraer cosas buenas o cosas especificas hacia nuestra vida, o para atraerlas para otras personas.
La energía de las manos como la de los dedos pueden también darnos soluciones a nuestros problemas.

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